Con generosidad y talento los niños y niñas de Cali cantarán siempre
Después de 18 años de trabajo ininterrumpido y a pesar del decreciente presupuesto asignado la RED DE COROS INFANTILES DE CALI, como proceso formativo tiene que seguir, con o sin recursos de la Administración Municipal.
La evaluación del proceso que hicimos como equipo de trabajo ante la perspectiva de no apoyo en recursos económicos por parte de la Alcaldía nos arrojan cuatro efectos directos que nos impulsan a asumir el reto de continuar:
En primer lugar, el espacio creativo que abrió el proceso es de vital importancia en el proceso de enseñanza/aprendizaje y en el desarrollo psicológico de los niños y niñas participantes, teniendo en cuenta que la población a la que se atiende es de escasos recursos económicos y sólo tienen acceso a la participación artística con programas de recursos públicos. Si este espacio se cierra, son miles los niños y niñas que se quedarían sin una actividad de expresión y formación artística de la que se tiene como resultado ulterior el fortalecimiento de la autoestima, el mejoramiento del lazo comunitario y familiar.
En segundo lugar, si se rompen los vínculos de confianza que se han construido entre docentes, padres de familia, niños y niñas y los gestores del canto, se pierde un acumulado que ha propiciado la formación integral saludable y alegre. El tejido construido en casi dos décadas consecutivas de trabajo, la formación en canto, los talentos descubiertos, quedarían sin una red de apoyo, sin un espacio de expresión. Son más de 10.000 familias y 31 escuelas públicas que perderían una relación más afectiva con los procesos cognitivos y su relación con el arte, en particular con la música.
En tercer lugar, se pone en riesgo un espacio creativo de ejercicio y experimentación pedagógica en torno al canto; ya que durante todo este tiempo, lo que se afinó fue un modelo pedagógico de enseñanza en torno al canto colectivo, cuyas dimensiones se pueden resumir así:
ü estética, es la dimensión política del quehacer, está asociada a las transformaciones que le ocurren a los integrantes del coro cuando exploran la voz como instrumento de sonoridad, musicalidad y melodía.
ü El canto colectivo, el canto es para sí mismo, para engrandecer el espíritu, pero al mismo tiempo como condición sine qua non, existe en la medida que hay otro que lo escucha. Existe una fascinación en los pequeños que es la de oírse, de comprender que su voz también es cantada, de oírse en el grupo cantando y por último percibirse como parte del conjunto.
ü Educativa, el juego y el sentido lúdico son características fundamentales, más aún cuando la población principal está en su etapa de desarrollo psicológico más importante –la infancia- y desde allí nace la praxis (pensamiento, conceptualización y didáctica).
ü Social, el coro es ya una comunidad que se ha formado para alcanzar un propósito común, cantar. Detrás del coro están tejidas cadenas de solidaridad y afecto que hacen posible que niños y niñas de diversa procedencia puedan concertar. En el proceso se movilizan los coros, los círculos familiares, la comunidad escolar de cada una de las escuelas.
En cuarto lugar, se interrumpe la contribución de la red de coros a la dinámica técnico-pedagógica en las escuelas públicas, en tanto no es claro si se puede contar con el coro durante el año lectivo, que el coro pueda representar a su institución o que pueda hacer parte de la vida cultural de la escuela y la comunidad. Más bien se genera una incertidumbre entre niños y niñas y docentes que hace que la actividad escolar no sea incluida, por ejemplo, en la planeación escolar, por más que las ventajas e impactos de la formación en canto sean reconocidas.
Por todas estas razones, esa gran comunidad que se ha consolidado en estos 18 años con todas las ramificaciones afectivas, artísticas y profesionales, constituye una base muy sólida para asegurar que el proceso seguirá, que a la pandemia y el aislamiento social le vincularemos la dicha de cantar apoyados en medios virtuales y que los recursos que se requieren para que funcione los reuniremos con un muy pequeño esfuerzo de tantos que somos.