Qué cantamos
Basta observar cuidadosamente la realidad: la del mundo, la de la ciudad, la del barrio, la de los mismos niños y niñas del coro; para decidir qué se canta con más de mil voces infantiles. Entonces, se vuelve urgente pensar en el lugar en donde se habita, naciendo allí varios cantos que inician en la tierra y que continúan en la brisa de la ciudad, ligados a la vida cotidiana de todos y a nuestras realidades.
Del análisis y pensamientos diversos sobre los temas, viene la parte creativa, que busca a través del canto al unísono, el juego, el color, dejar en todos, (cantores y espectadores), una esperanza cantada. La creación es parte fundamental en el proceso de cantar con el coro, porque a partir del estudio de los temas, los niños y niñas son conscientes de lo que cantan buscando así que el espíritu lúdico infantil acompañe a las canciones y a las obras que se componen.
El coro ensaya y juega con las canciones nuevas, les encuentra sus características y el equipo de directores de coro va encontrando su propia dinámica para resolver asuntos pertinentes a la memorización, comprensión, asimilación de tonalidades y ritmos propios de las canciones. Los niños y niñas juegan a ser los personajes de las canciones, a realizar movimientos corporales, a hacer sonidos y acompañamientos con palmas u otros objetos. La creación es colectiva, el director general crea una canción, el resto del equipo, directores de coro y los niños y niñas van sumándole otros elementos al proceso de montaje de la obra.